1. Quema calorías
Besar acelera nuestro pulso, sube nuestra temperatura y ejercita los músculos faciales, por lo que un buen beso apasionado puede llegar a quemar de 8 a 16 calorías. Lo que vienen siendo unos 100 gramos de apio, así que yo no confiaría mucho en los besos como alternativa a la dieta mediterránea.
2. Libera hormonas de la felicidad
La serotonina, la dopamina y la oxitocina: la trinidad de la felicidad. Son aquellas hormonas implicadas en el bienestar o los actos de amor y de felicidad. Reducen nuestro estrés, mejoran nuestro humor y nos hacen sentirnos amados.
Influyen hasta tal punto que un desequilibro en las dos primeras, puede generar estados depresivos o trastornos del estado del ánimo. Pero no os preocupéis, los besos activan la región cerebral que se relaciona con el consumo de drogas, sí, ¡son adictivos!, así asegura nuestro cuerpo su pedacito de felicidad.
No lo dudes, si te sientes estresado o un poco alicaído, un buen beso puede ser de ayuda.
3. Aumenta la autoestima
Besar se relaciona fuertemente con la autoestima y con la sensación de estar conectado y siendo amado con alguien. ¿A quién no le gusta ser querido por otro?
Besen y achuchen a sus padres, hijos, abuelos o seres queridos, demostremos a los que nos rodean que son especiales para nosotros, regalando esa pizcita de felicidad y autoestima.
4. Alivia el dolor de cabeza
Una intensa sesión de besuqueo, provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que sin duda puede ayudar a aliviar el dolor. Estudios sostienen que los besos tienen un efecto analgésico y reducen distintos tipos de dolor: cefaleas, dolores de espalda, calambres menstruales y por supuesto, los rasguños y raspones de los más peques.
5. Reduce la tensión arterial
Besar apasionadamente acelera tu ritmo cardíaco de modo que ayuda a disminuir la presión arterial. Además, como ya he comentado, dilata los vasos sanguíneos, liberando algo la presión y haciendo que la sangre fluya mejor por todos los órganos vitales... y no tan vitales.
¡Los besos son buenos para el corazón! Literal y figuradamente 😉
6. Ayuda al sistema inmune y combate las caries
Al besar, se aumenta la producción de saliva, que es la encargada de limpiar la placa de los dientes que provoca la caries. Además, en el intercambio de saliva, también compartimos los gérmenes que portamos cada uno favoreciendo la mejora y “actualización” del sistema inmune de nuestra pareja.
7. Mejora la musculatura facial
Para l@s que os preocupáis por la flacidez facial o las arrugas de envejecimiento, ¡besar puede ser la solución!
Los besos profundos ejercitan los músculos del cuello y de la mandíbula, zonas nada agradecidas con el paso del tiempo y difíciles de estimular, que pueden encontrar en los besos una buena forma de tonificarlos. Esto es gracias a que la boca conecta con muchos músculos de la cara y el cuello.
Y uno más de regalo!!
8. Función adaptativa:
Los besos son una de las primeras pruebas por las que pasa una pareja, ¿o es que nunca has salido despavorido después de un mal beso?
Pero no queda ahí. Los besos tienen una función adaptativa. ¿Que qué es eso?, significa que contribuyen a la supervivencia del individuo y a que éste se aclimate a su entorno, favoreciendo al mantenimiento de la especie. Por lo visto, en parejas de distinto sexo, se producen reacciones químicas cerebrales que movilizan la excitación de la mujer, al reaccionar esta ante el contenido de testosterona en la saliva del hombre.
Además, nos permiten demostrar amor y establecer lazos afectivos, ya que los humanos somos una especie social y necesitamos de interacción afectiva. Por eso hay algo en nuestro interior que nos hace besar, estrujar, incluso morder a nuestros seres queridos, estamos perpetuando la especie, mediante los lazos afectivos y la protección del amor.
BIBLIOGRAFÍA: