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Loco por ella

OJO Spoilers!

Análisis psicológico


Tabú:


Desgraciadamente a día de hoy, la salud mental sigue siendo casi un tema tabú en nuestra sociedad.


Aunque recientemente, sobre todo a raíz de la pandemia que sufrimos, se empieza a hablar más sobre este tema en los medios de comunicación; sigue siendo una tarea pendiente el abordarlo con naturalidad y veracidad.

¿Por qué no la tratamos del mismo modo que tradicionalmente tratamos la salud física?


Esto se ve muy bien en la película, por ejemplo, cuando se miente a la hija de Saúl sobre el motivo por el que su padre está en el centro.



Estigma:


A pesar de que nos hacemos una idea de que una persona con trastorno mental debe lidiar con una serie de dificultades, constantemente se añade a esto el rechazo social y a veces incluso la mofa. Esto se nos muestra en diversas ocasiones en la película:

  • Marta, a pesar de padecer un trastorno que no limita de forma importante su funcionalidad en la vida cotidiana decide internarse para evitar las constantes burlas por parte de los demás.

  • Sin embargo, la historia de Saúl es el máximo exponente de este tema; vemos cómo se le pretende arrebatar lo que más le importa: su hija. Con la excusa de ser un enfermo, primero debe hacerse pasar por médico y más tarde se le niega el volver a verla porque podría ser peligroso para ella; a pesar de que no ha dado ninguna muestra de agresividad, y menos aún con la niña.


Esto sucede continuamente en nuestra sociedad, siendo las personas con esquizofrenia tratadas en medios de comunicación como gente peligrosa y a evitar; cuando realmente no son más agresivos que la población general, pero sí más comúnmente víctimas de violencia.


Al final, se aprecia cómo la reacción de la pequeña al saber que su padre está enfermo es más natural que la de los adultos, ya que los niños están menos afectados por los prejuicios que sí tienen los más mayores.


Es importante señalar el cambio radical de Adri respecto a su visión estigmatizada sobre la salud mental desde que se menciona su artículo sobre la ansiedad y depresión al principio, calificándolas de enfermedades ficticias, hasta que finalmente comprende la realidad y la mejor manera en que puede ayudar a Carla: “La próxima vez que vea a alguien triste no voy a pedirle que sonría, … si de verdad quiero ayudarle, lo que voy a hacer es hacerle saber que, aunque no sea capaz de entender lo que le pasa, estaré allí si me necesita”.


Limitaciones:


En la historia de Carla tenemos la visión que nos puede hacer plantearnos hasta dónde llegan las limitaciones propias de su trastorno y hasta dónde las que le impone la sociedad o ella misma como consecuencia de esta incomprensión por parte de los demás.


Desde el principio afirma no desear más contacto que el de una noche, aunque cuando vuelve de la fiesta en que conoce a Adri vemos lágrimas que ya dan a entender lo contrario. Se niega a dar inicio a una relación más profunda por evitar el perjuicio de la otra persona, no creyendo tener derecho a una relación sentimental como cualquier otra persona.


Esta visión de sí misma como intolerable para los demás también irá variando según avanza la historia.

Presión social


Vemos en diferentes escenas las caras que puede tomar esta presión respecto de las personas afectadas por trastorno mental, ya sea por desconocimiento o intolerancia. En la escena en que Carla es visitada por sus padres, apreciamos cómo no terminan de comprender la situación de su hija y la madre compara los episodios de que sufre ella con la tristeza cotidiana que cualquiera de nosotros puede sentir en ocasiones; y no, ambas cosas nada tienen que ver en sufrimiento, duración, intensidad o limitación funcional.


Los trastornos mentales no son sentimientos intensos, son una enfermedad, como cualquiera física y médica.


En la relación iniciada entre los protagonistas podemos ver cómo lo que empieza siendo un buen gesto en que Adri dice a Carla que ella es capaz de cualquier cosa, refiriéndose a su recuperación, acaba desembocando en el abandono de la medicación y un episodio maniaco que casi supone su caída desde el tejado en pleno brote maníaco.


En relación a todo esto es bastante reveladora la frase de la directora del centro, que también nos suena de otras películas como "Joker": “Lo más difícil de tener una enfermedad mental es que la gente quiere que te comportes como si no la tuvieras”.


Análisis psicológico de los personajes


Adri

Es el coprotagonista de esta historia de amor. Un periodista que trabaja en una revista y que ve en su aventura un doble beneficio: el amor y una gran historia.


Su visión inicial sobre las personas con trastorno mental, cambiará radicalmente tras su trato cercano con ellos durante su estancia en el psiquiátrico. Lo que demuestra que a veces, la falta de empatía solo radica en el desconocimiento del padecimiento ajeno.


Carla

Es la otra coprotagonista, que está diagnosticada de trastorno bipolar, caracterizado por fases maníacas (de actividad frenética y euforia) y fases depresivas intensas.

Conoce a Adri durante una de estas fases de manía, siendo la parte del trastorno bipolar que más se muestra en la película y la más atractiva del trastorno.


Por otro lado, durante la escena en que está subida al tejado aparentemente a punto de saltar, se nos muestra otro de estos episodios en que presenta además alucinaciones, afirmando poder ver el mar.


La bipolaridad tiene altas tasas de suicidio, así como de problemas económicos o sociales, tanto por la intensidad de los picos emocionales, como por la impulsividad y la dificultad de control de las distintas fases. Es un trastorno con una base en la desregulación de la bioquímica cerebral, que necesita ser estabilizado con medicación, para darle la oportunidad al paciente de poder tomar las riendas del trastorno mediante técnicas psicológicas.


Saúl

El paciente del psiquiátrico diagnosticado de esquizofrenia paranoide. Desde su entrada en escena vemos en él síntomas psicóticos típicos como los delirios de persecución (cree que otros pueden ser espías) y alteraciones formales en el lenguaje (forma peculiar de hablar). Durante el largometraje nos vamos asomando un poco a su historia personal y familiar, siendo la que mejor se vislumbra y más puede conmover al espectador.


Marta

Padece trastorno de Tourette, del que ya hablamos en "toc, toc". Como vemos en sus diferentes apariciones, son característicos de esta patología múltiples tics motores (generalmente complejos) y alguno de tipo verbal, tan llamativos como es la coprolalia (tics consistentes en decir palabras obscenas o malsonantes).


Víctor

Es un caso de persona con trastorno obsesivo compulsivo. Como manifestaciones típicas (a pesar de que pueden versar sobre otras temáticas) vemos obsesiones relacionadas con la limpieza y compulsiones consistentes en lavarse las manos, siendo estos actos que lleva a cabo su particular forma de combatir esas obsesiones. La ansiedad que le produce no realizarlos queda reflejada en la escena en que se queja de la falta de jabón del centro.


Tina

Tina cree firmemente que es una princesa, a pesar de lo absurdo que pudiera parecer esto a los demás y de la ausencia de evidencia que apoye su afirmación. Estas son algunas de las características del trastorno delirante; sin embargo, Clara deja entrever que detrás de esto se encuentra una triste historia vital en la escena en que se disponen a escaparse del psiquiátrico todos juntos para ir a ver a Adri, demostrando que nada es tan simple como parece.


Sergio

Este es un paciente que padece amnesia anterógrada. Es decir, que es incapaz de almacenar nuevos recuerdos de forma explícita, de tal manera que al poco tiempo de que se le diga cualquier cosa ya lo ha olvidado. Vamos, como si su disco duro ya estuviera lleno.


La Directora

Ella es un personaje que aporta a veces humor, a veces seriedad. Al final da una lección a Adri sobre la preparación para ayudar a personas con estos problemas y que no se basa únicamente en buenas intenciones.


Mucha gente dice que los beneficios de un psicólogo también te lo aportan una buena charla con amigos, pero no y aquí lo vemos claro. Si bien el apoyo social es importante, la escucha activa de un psicólogo dista mucho de una reunión social y su formación, aporta al paciente apoyo incondicional, guía, información y herramientas más útiles y certeras que cualquier consejo de un amigo.

Si necesitas ayuda, acude a un profesional.

Y si es un amigo quien la necesita, ése es el mejor consejo que puedes darle.

Opinión personal


Empecé a ver la película sin referencias anteriores y con la expectativa de que básicamente se tratase de una historia de amor. Sin embargo, aunque la trama gira en torno a esta historia entre los protagonistas, me sorprendió comprobar cómo se tratan ciertos temas en referencia a la salud mental. Si bien es cierto que no se profundiza demasiado en las vivencias particulares de cada personaje, sí considero que se ofrece una visión positiva de las personas con trastornos psicológicos, una visión muy humana.


Hasta ahora, recuerdo pocas películas que profundicen demasiado en esta temática más allá de descripciones efectistas y llamativas de los síntomas y sin tener en cuenta la repercusión real en las diferentes esferas de las vidas de las personas.


Diferente, divertida y con toques de cruda realidad; una película recomendable con la que pasar un rato agradable a la vez que abres tu mente a pensar concienzudamente en una de las grandes asignaturas pendientes en nuestra sociedad, que es el abordaje en todos sus ámbitos de la salud mental.

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